jueves, 20 de agosto de 2009

PROYECTO APOLO-IXIAMAS


EL SERVICIO NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS (SERNAP) RECHAZA CUALQUIER TRAZO DE LA NUEVA RUTA, QUE AFECTE A LA CATEGORÍA DEL PARQUE NACIONAL MADIDI, NO ASÍ AL ANMI El proyecto Apolo-Ixiamas está parado desde hace tres años y los cívicos responsabilizan a las ambientalistas...

El proyecto de diseño final del tramo Apolo-Ixiamas arrancó en 1996 con la contratación del consorcio Contegral SRL -SID, pero se paralizó por el rechazo de las organizaciones ambientalistas. El trabajo se reaundó en 2005. Al año siguiente, la empresa entregó un informe preliminar con seis trazos alternativos y recibió 500.000 dólares. Pero nuevamente se presentaron problemas por la falta de un acuerdo que dejó parado el estudio El proyecto carretero Apolo-Ixiamas, en el departamento de La Paz, un anhelo y una demanda de ambos municipios con miras a desarrollar el norte paceño, está paralizado desde hace tres años. De acuerdo con el profesional del área de Estudios y Proyectos Viales del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam) La Paz, Fernando Valderrama, la razón principal para esta dejadez es el irresuelto problema ambiental. Explicó que debido a que el camino pasa por un área protegida, el Parque Nacional Madidi, se necesita contar con una autorización del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) y una licencia ambiental del Ministerio de Medio Ambiente para realizar la apertura del camino. Ambas instituciones se muestran reacias a permitir esa construcción, según los cívicos de Apolo. A este factor se suma, manifestó, la falta de recursos para financiar el estudio a diseño final del proyecto, aunque ya se pagó el 50 por ciento de su costo, unos 500.000 dólares. Pese a las dificultades, la Brigada Parlamentaria de La Paz, los pobladores de Apolo e Ixiamas y los cívicos provinciales no dan marcha atrás en su demanda y sus tratativas porque consideran que esta conexión vial es vital para la región norteña. La presidenta del Comité Cívico de Apolo, Yamile Durán, explicó que la importancia de este proyecto radica en que la carretera se habilitará como una salida para el municipio, al que considera que se halla enclaustrado, pues la única vía de emergencia que tiene se dirige hacia la ciudad de La Paz. Este proyecto implica, aseveró, un vínculo con el norte del país, lo que generará desarrollo, porque se abrirá la posibilidad de atender a esa población rezagada de servicios de salud, educación y alternativas de producción. Según Durán, estos argumentos “son conocidos de sobra” por las autoridades responsables de tomar decisiones en asuntos viales; sin embargo, hasta la fecha nunca hubo respuesta, lo que obligó a los cívicos provinciales a formar, hace dos semanas, un comité de las 20 provincias del departamento para exigir la aprobación y ejecución de proyectos camineros, entre los que se inscribe como una prioridad el tramo Apolo- Ixiamas. En su criterio, la paralización del proyecto obedece a que todas las entidades involucradas en el proyecto nunca pueden reunirse. “Hemos hecho las invitaciones al Sernap, al Viceministerio, a la Prefectura, a la Administradora Boliviana de Carreteras para que expliquen el por qué no quieren abrir el camino, pero toda la vida no coinciden, nunca están juntos, el Sernap evade y su excusa es que no se puede hacer nada porque estamos en un área protegida, lo mismo dice la Prefectura, que asegura que tiene el diseño, pero que no hay ficha ambiental, pero no explican”. Los avances y retrocesos En 1996, la Prefectura de La Paz y el consorcio Contegral S.R.L.-SID suscribieron un contrato para llevar adelante el estudio de factibilidad e impacto ambiental de la ruta Apolo-Ixiamas, tarea que fue suspendida en 1999 por la ausencia de un acuerdo entre las instituciones de decisión. El proyecto se reactivó en 2005 y el consorcio entregó un primer informe base del estudio; sin embargo no se pudo avanzar más debido a la ausencia de un pacto entre las entidades involucradas. Esta vez la realización del diseño quedó trunco al año siguiente, situación que no presenta variación hasta la fecha. Valderrama mencionó que la tarea está suspendida, aunque todavía el contrato con el consorcio no fue rescindido, en el entendido de que “aún hay la intención de proseguir con el proyecto”. Sin embargo, los recursos asignados a la tarea fueron revertidos debido al cumplimiento de los plazos de ejecución. El gerente del proyecto dependiente del consorcio Contegral S.R.L.-SID, Héctor Lorini, dijo que el informe básico presentado a la Prefectura en 2006 considera seis alternativas para el trazo, las que se encuentran dentro del Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) —área permitida para realizar trabajos viales—, dos de ellas chocan con el límite del área del Parque Nacional (donde no se pueden realizar trabajos por ley), es decir, van por el río Tuichi, situación que es rechazada por el Sernap. Lorini dijo que la primera vía es Apolo-Azariamas-desvío Sipia- Chiquiplaya-San José-Tumupasa, con una longitud de 311 kilómetros, cuya ejecución demandará una inversión de 173,1 millones de dólares, con un tratamiento superficial doble de asfalto. La segunda es Apolo-Azariamas-Chiquiplaya-San José-Tumupasa, con 279 kilómetros y una inversión de 155,6 millones de dólares. La tercera es Apolo-Azariamas-río Tuano-Chiquiplaya-San José-Tumupasa, con 262 kilómetros y una inversión de 155 millones de dólares. La cuarta, Apolo-Azariamas-río Ipurama-Chiquiplaya-San José-Tumupasa, con 238 kilómetros y un costo de ejecución de 140,9 millones de dólares. La quinta es Apolo-Azariamas-Serranía Jatumani-San José- Tumupasa, con 210 kilómetros y una inversión de 120,4 millones de dólares. La sexta es Apolo-Azariamas-Capihuara (Tuichi norte)-San José-Tumupasa, con 201 kilómetros y un costo de 115 millones de dólares. Según Lorini, las dos últimas alternativas son las más recomendables, por el costo que se requiere para la ejecución y la menor longitud, aunque mencionó que el Sernap puso sus observaciones bajo el argumento de que se trata del límite entre el Parque Nacional y el ANMI, el que no debería ser tocado. El responsable del Sistema de Información Geográfica del Sernap, Carlos de Ugarte, aseguró que la entidad no se opone el desarrollo de la región a través de la construcción de la ruta Apolo-Ixiamas, pues su único objetivo es velar por la riqueza natural que hay en el Madidi y hacer respetar las normas medioambientales existentes, de ahí las observaciones a las distintas alternativas. De Ugarte explicó que una carretera que pase, incluso por el ANMI, traerá consigo efectos negativos, pues se hará remoción de tierras, desmonte de bosque y otros, aunque es la única alternativa, pues en el área del Parque Nacional es imposible penetrar debido a las prohibiciones legales. Ixiamas es agrícola El municipio de Ixiamas está situado al norte de La Paz, en la provincia Abel Iturralde, que abarca la mayor extensión territorial en el departamento paceño, con una superficie de 42.815 kilómetros cuadrados. Fue creada el 27 de diciembre de 1938 y lleva el nombre del periodista y político Abel Iturralde. Los primeros pobladores de la región fueron los tacana y los guarayos. La actividad económica de la provincia Iturralde, y por ende del municipio de Ixiamas, se basa en la agricultura, con los cultivos de cítricos, yuca, plátano, maní, cacao, café, ají verde, soya y otros productos naturales. Uno de sus principales recursos de explotación es la madera; sobresalen las especies de pino, tajibo, mara y roble. Una opción de progreso son las reservas de petróleo, los recursos hídricos y las reservas auríferas. Los ríos Pacamayu, Heath, Madidi, Manuripi, Madre de Dios y Tuichi son parte del atractivo turístico que ofrece la provincia a los visitantes. Apolo, en el olvido El municipio de Apolo, en la provincia Franz Tamayo, está ubicado a 400 kilómetros de la ciudad de La Paz y tiene unos 18.000 habitantes. El viaje por tierra demora 12 horas, que antes, cuando se ingresaba por Yungas, tardaba hasta 48 horas. Sus habitantes se dedican principalmente al comercio, pero también a la producción del café y al cultivo de la hoja de coca. Las autoridades del municipio consideran que Apolo es un pueblo pobre y olvidado, debido a que en el lugar sólo hay una avenida asfaltada, las demás son de tierra, no hay señal para celulares y la electricidad llegó recién hace un año. Los dirigentes cívicos aseguran que la única salida que tiene el municipio es hacia La Paz, y esperan contar con la vinculación al norte. La promesa de encontrar petróleo en esas tierras trajo consigo la llegada de mucha gente que comenzó a comprar casas y terrenos y a abrir negocios con la esperanza de mejorar su nivel de vida a través del masivo movimiento económico en la región. Los tropezones En 1996, la Prefectura de la Paz y el consorcio Contegral S.R.L.-SID suscribieron un contrato para el estudio de factibilidad e impacto ambiental de la ruta Apolo-Ixiamas. El plazo, en ese entonces, era de 450 días (15 meses). Debido principalmente al rechazo de las instituciones ambientalistas para definir el trazo, el estudio fue suspendido. En 2005 se reactivó el proyecto y nuevamente el consorcio inició el trabajo y en 2006 logró entregar un informe básico. Debido al problema identificado anteriormente, el estudio nuevamente se paraliza. Esto sucede en 2006. El consorcio recibió 500.000 dólares por el estudio a diseño final preliminar, que presenta seis alternativas para abrir la vía. Desde ese entonces hasta la fecha el proyecto está abandonado por el conflicto inicial, pero también por la falta de recursos económicos para pagar la conclusión del estudio a diseño final. Las seis alternativas del estudio Apolo-Azariamas-desvío Sipia-Chiquiplaya-San José-Tumupasa. Apolo-Azariamas-Chiquiplaya-San José y en poblado de Tumupasa. Apolo-Azariamas-río Tuano-Chiquiplaya-San José-Tumupasa. Apolo-Azariamas-río Ipurama-Chiquiplaya-San José- Tumupasa. Apolo-Azariamas-serranía Jatumani-San José y el pueblo de Tumupasa. Apolo-Azariamas-Capihuara (río Tuichi)-San José- Tumupasa. Las seis opciones pasan por el área natural de manejo integrado (ANMI). El consorcio recomienda las dos últimas por el bajo costo y la menor distancia. El diseño del proyecto comenzó en 1996, desde entonces hubo dos paralizaciones, la más reciente persiste. El informe preliminar de los trazos realizado por Contegral S.R.L.-SID costó 500.000 dólares.

OPINAR

0 DEJE SU OPINION :

Fiesta Grande 13 de junio

SI ERES RESIDENTE ¡INSCRIBETE!


NOMBRE Y APELLIDOS
APODO
PAIS/CIUDAD DE RESIDENCIA
EMAIL
TELEFONO
MENSAJE
Image Verification
captcha
Please enter the text from the image:
[ Refresh Image ] [ What's This? ]

Powered byEMF PHP Forms