Redacción central / Cambio
Pobladores de la Comunidad Candelaria Madidi Ecológico, en el municipio Ixiamas del departamento de La Paz, en el territorio del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, proponen un modelo de comunidad basado en el respeto a la vida y la biodiversidad.
“Queremos probar que se puede crear una comunidad perfectamente autosustentable y perfectamente ecológica, con su propio sistema de educación, su propio modelo de justicia, arte, cultura y todo lo que se pueda querer y tener en una ciudad sin dañar la naturaleza”, sostuvo Julián Katari Peñaranda, secretario de Relaciones de la comunidad, en visita a Cambio.
UBICACIÓN
El municipio de Ixiamas es uno de los más extensos y menos poblados de Bolivia, y con una de las mayores coberturas forestales del país. Su bosque posee la mayor biodiversidad del planeta, especialmente en la región del río Alto Madidi.
De acuerdo con Katari, la comunidad (35 mil hectáreas)es el
último corredor biológico entre las sabanas inundables y las altas cumbres
andinas, donde no ha habido irrupción humana y la fauna transita libremente; de
ahí la importancia de su conservación.
La Comunidad Candelaria Madidi Ecológica, que desde 2010 diseña proyectos ecológicos y de conservación que ayuden a proteger este territorio, está al margen de la cobertura de protección y conservación del Parque Nacional Madidi.
En este momento, el único medio que genera recursos para la población local (170 comunarios y 200 afiliados) es la extracción de madera con manejo sustentable y la ganadería.
La propuesta de nueva comunidad modelo de vida apunta a un desarrollo basado en el alto valor turístico de la zona, sin afectarla.
La Comunidad Candelaria Madidi Ecológica, que desde 2010 diseña proyectos ecológicos y de conservación que ayuden a proteger este territorio, está al margen de la cobertura de protección y conservación del Parque Nacional Madidi.
En este momento, el único medio que genera recursos para la población local (170 comunarios y 200 afiliados) es la extracción de madera con manejo sustentable y la ganadería.
La propuesta de nueva comunidad modelo de vida apunta a un desarrollo basado en el alto valor turístico de la zona, sin afectarla.
MODELO
Cyborg Kanashiro Bronks, secretario general de la comunidad, aseguró que los alcances de esta propuesta de asentar en el lugar una comunidad modelo, además estar basado en principios y valores humanos, tiene sustento legal constitucional.
“Proponemos una sociedad modelo donde no falte nada, pero enmarcada en la Constitución Política del Estado, que nos permite hacer esto y dice que las TCO (Tierra Comunitaria de Origen) son autónomas”, afirmó.
El requisito para este emprendimiento es que la tierra debe cumplir una función económica social y que proteja el territorio indígena originario campesino como una forma de propiedad comunitaria.
El modelo comunal —según Kanashiro— es integral porque incluye sistemas de educación, salud, justicia, economía y seguridad propios de la comunidad, y basado en principios como el respeto a la Madre Tierra.
El reconocimiento a la interdependencia, a la biodiversidad, la equidad y el bien común, rescatando saberes y conocimientos ancestrales y universales, son la base filosófica de la propuesta.
“Como ecologistas proponemos vivir sanamente, contar con servicios básicos, tener incluso nuestro propio sistema bancario, productivo, de justicia, e incluso de jubilación”, dijo Kanashiro.
Erradicar la pobreza y la violencia como un imperativo ético, social y ambiental es uno de los objetivos centrales del modelo. “Si logramos esto podemos ser un ejemplo de que se puede crear una comunidad modelo de vida”, destacó.
ECOALDEA TURÍSTICA PAITITÍ
Para captar recursos y hacer realidad el modelo, la Comunidad Candelaria Madidi Ecológico de Ixiamas diseñó el proyecto EcoAldea Turística Paitití, para el cual desarrollan expediciones a la zona y otros.
El proyecto comprende cabañas y servicios turísticos, senderos sobre los árboles, paseos a caballo, en canoa y guardaparques para proteger el territorio.
Cyborg Kanashiro Bronks, secretario general de la comunidad, aseguró que los alcances de esta propuesta de asentar en el lugar una comunidad modelo, además estar basado en principios y valores humanos, tiene sustento legal constitucional.
“Proponemos una sociedad modelo donde no falte nada, pero enmarcada en la Constitución Política del Estado, que nos permite hacer esto y dice que las TCO (Tierra Comunitaria de Origen) son autónomas”, afirmó.
El requisito para este emprendimiento es que la tierra debe cumplir una función económica social y que proteja el territorio indígena originario campesino como una forma de propiedad comunitaria.
El modelo comunal —según Kanashiro— es integral porque incluye sistemas de educación, salud, justicia, economía y seguridad propios de la comunidad, y basado en principios como el respeto a la Madre Tierra.
El reconocimiento a la interdependencia, a la biodiversidad, la equidad y el bien común, rescatando saberes y conocimientos ancestrales y universales, son la base filosófica de la propuesta.
“Como ecologistas proponemos vivir sanamente, contar con servicios básicos, tener incluso nuestro propio sistema bancario, productivo, de justicia, e incluso de jubilación”, dijo Kanashiro.
Erradicar la pobreza y la violencia como un imperativo ético, social y ambiental es uno de los objetivos centrales del modelo. “Si logramos esto podemos ser un ejemplo de que se puede crear una comunidad modelo de vida”, destacó.
ECOALDEA TURÍSTICA PAITITÍ
Para captar recursos y hacer realidad el modelo, la Comunidad Candelaria Madidi Ecológico de Ixiamas diseñó el proyecto EcoAldea Turística Paitití, para el cual desarrollan expediciones a la zona y otros.
El proyecto comprende cabañas y servicios turísticos, senderos sobre los árboles, paseos a caballo, en canoa y guardaparques para proteger el territorio.
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